
Al pasar de los días parecía no haber nada que apocara mi existencia, todo era perfecto, no tenía mucho y sin embargo no me faltaba nada, pues estabas a mi lado. Compartiamos tantas cosas.
Había quienes intentaban separarnos pero creíamos soportarlo todo, nos amábamos.
Una tarde sentí que te marchabas y no temí, me sentía segura de mi amor y de tu amor, y así fue la mayor parte del tiempo lejos. La distancia no fue suficiente para separarnos, seguíamos tan cerca.
Al final de tu viaje, a pocos días de tu regreso, algo paso. Un pensamiento rondaba tu mente y corazón, dudaste de seguir juntos, no sabia la causa y no pude luchar con tu indiferencia.
Tus dudas y tu ausencia de amor, me carcomía por dentro, no podía entender lo que pasaba. Ya no me amabas. Fue difícil aceptarlo, no quería perderte y me dolía en el alma mi impotencia.
No quisiste ni verme, siguieron pasando los días y acercándose nuestro encuentro. Como verte, como sentirte tan cerca y no poder estar a tu lado. Cuando llego ese día, te esquive con la mirada, trate de ignorarte. Mi cuerpo no lo soportaba, quería abrazarte y permanecer entre tus brazos.
Por semanas me ahogue en lágrimas, en tu recuerdo. Regrese a aquel lugar y extrañe planear mi vida contigo.
¿Que nos paso ?
Donde termino todo lo que sentíamos, en que momento dejamos que la realidad venciera nuestros sueños.